Arrancando motores

I) Primera parte

La tarde del 16 de febrero de 2022 al fin conocemos al grupo de jóvenes con el que vamos a trabajar Agüita en Sevilla. Es un momento muy importante para nosotras. El proceso que venimos imaginando desde finales de 2019 al fin empieza a tener sentido gracias a estas personas que serán el centro del mismo.

Quedamos primero con Cristina, de la UCA, y con Ángela, de Save the Children. Nos tomamos un café e intercambiamos algunas impresiones en relación a los preparativos del proceso. De aquí nos dirigimos al Colegio Público Paulo Orosio, cuyas instalaciones son cedidas a Save the Children por las tardes para trabajar con lxs chavalxs mayores, al resto lxs acompañan en el CRIA, el Centro de Recursos para la Infancia y Adolescencia. Nos encanta poder trabajar en el colegio, sería interesante buscar formas de que Agüita dialogue con la comunidad educativa del colegio, como mínimo mediante la documentación pedagógica que juntxs construyamos durante las diferentes acciones.

Alejandro y Esther, adultxs que acompañan de lunes a jueves a lxs jóvenes, tienen preparada una dinámica de bienvenida entre nosotras, las adultas recién llegadas y el grupo con quienes vamos a trabajar Elo y la que escribe, Maki, todos los lunes de aquí a mediados de junio. Nos resulta muy generoso que hayan cuidado este recibimiento.

Nos despedimos ilusionadas, y al mismo tiempo sorprendidas porque no sabíamos que las profesionales de Save the Children estarían presentes en todas nuestras sesiones. A Elo y a mí nos preocupa el bienestar de lxs jóvenes, y tememos que la presencia de tantas adultas, las de Save the Children, las de la UCA, y la nuestra misma, sea algo difícil de sostener en relación a cómo nos gusta acompañar, al protagonismo y a la importancia que damos a que lxs jóvenes sean quienes cuenten y decidan en un espacio de confianza y seguridad. Transmitimos nuestros temores a Cristina, comprendiendo y respetando las motivaciones de unas y otras, y sin olvidar nuestras líneas rojas, juntas nos ponemos a buscar formas creativas para trabajar con el primer reto que se nos presenta.

II) Segunda parte

La mañana del 18 de febrero de 2022 nos subimos al tren en Santa Justa, rumbo a Jerez de la Frontera. Hoy es el primer encuentro entre todas las partes adultas implicadas en el proceso SMOOTH en Andalucía. Las compañeras de la UCA nos tienen preparada una sesión formativa para engrasar motores.

Durante el viaje aprovechamos para trabajar dos cuestiones que nos preocupan especialmente; una tiene que ver con la investigación que las UCAS (es el nombre con el que hemos pensado presentar a las compañeras investigadoras de la Universidad de Cádiz) llevarán a cabo en relación a lxs jóvenes y a nosotrx mismxs a propósito de Agüita, la otra cuestión, interrelacionada con la anterior, tiene que ver con los diferentes roles que adultas y jóvenes vamos a encarnar en este proceso.

A propósito de la investigación de las UCAS, nos preguntamos cómo presentaremos nuestra propuesta y su dependencia con respecto a la investigación de SMOOTH. Hablamos de introducirlo como un juego que durará todo el curso, desde la mayor sinceridad posible, y poniendo el acento en preguntarles/preguntarnos qué les aporta a lxs jóvenes esta investigación. Decidimos compartir esta pregunta en la sesión formativa con el resto de compañeras, e invitar a preguntarnos por qué cada agente adulto decide acompañar esta investigación híbrida y colectiva.

En cuanto a la intención de presentar la investigación como un juego tiene que ver con la intención de cuestionar y desdibujar líneas desde el principio entre los procesos creativos y los investigativos. Estamos deseosas de contribuir a reformular los métodos científicos, así como los creativos en los que nosotras estamos inmersas.

Y desde el juego, y atendiendo a la nueva información en relación a cuántas presencias adultas se darán en los talleres, comenzamos a idear roles para unas y otras. Documentalistas, scripts, escuchantes…

Llega el tren a Jerez con media hora de retraso y con la mayor rapidez que podemos nos dirigimos al campus de la UCA en la ciudad. En la sala están ya el resto de compañeras. Empezamos la jornada con un clásico, presentándonos con un ovillo de lana. Hay ganas de reconocernos como comunidad.

Lucía primero, Bea después y finalmente Cristina, nos hacen un recorrido por las Pedagogías para la construcción de los comunes educativos. La presentación realizada nos la han pasado las compañeras para compartirla aquí. Compartir dóna gustet.

De los debates que surgen a propósito del a presentación se repite la idea de la educación como forma de subjetivización, como base del sistema de socialización. A través de ella, en la escuela, se impone un modelo cultural y una serie de valores que se presentan como naturales y a partir de esa base, el individuo puede formar su pensamiento político que pese a parecer libre, está siempre limitado por los valores culturales asignados.decirlo, pequeñas modificaciones de la cultura hegemónica que marca la actuación de las personas.

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III) Tercera parte

Terminamos la jornada con una visita al Centro Comunitario Intercultural Marco Marchioni, sede del Proceso Comunitario Intercultural Yo soy Zona Sur, sede del equipo comunitario y espacio de referencia de las acciones, de formación, mediación y convivencia de dicho proceso. Será el espacio donde desarrollaremos Agüita con el grupo de jóvenes en Jerez de la Frontera. Marisa, profesional del Ayuntamiento en el Proceso Yo soy Zona Sur, fue la persona quien amablemente nos mostró el espacio, y nos contó la historia del centro y del proceso, auspiciado por el Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural promovido por Obra Social la Caixa, y que en Jerez lo conformar también la Fundación Cajasol, CEAin, el Ayuntamiento de Jerez, Cáritas, la Junta de Andalucía, la Fundación Secretariado Gitano, y conectado con ERASCIS desde 2018.

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Como guinda del pastel, las compañeras de Yo soy Zona Sur, habían previsto una sesión informativa para dar a conocer Agüita entre lxs jóvenes de la ciudad. Elo y yo, con el acompañamiento de Cristina, nos presentamos y presentamos el proceso ante lxs asistentes a la sesión. Pese a que surge la curiosidad, y creemos también las ganas por asistir, no estábamos avisadas de esta puesta en común, y aunque comprendemos las motivaciones de Zona Sur por recoger nuestra presencia como un momento para dar a conocer un proyecto cuyas manifestaciones quedan aún muy difusas, no nos sentimos cómodas. Vemos la situación forzada y a lxs adolescentes con pocas ganas de participar en una sesión que tiene un formato de adultas. Seguimos aprendiendo.