A lo largo de dos sesiones y media, de la mano de Carmen Anaya, ceramista y estudiante de BBAA en Sevilla, estamos creando con arcilla recipientes para beber (o al menos eso intentamos).
Con la intención de que en todas las sesiones el agua esté presente, proponemos Elo y Maki crear con arcilla recipientes para beber agua. En un principio habíamos pensado en botijos, que es realmente lo que se usa por esta zona, especialmente de cara al calor, pero valorando las dificultades que tenía la elaboración de botijos; necesidad de torno, imposibilidad de generar piezas suficientes como para que todxs puedan participar por igual, etc. nos decantamos por la creación de vasos y cuencos.
Pensamos en Carmen, con quien hemos trabajado desde El Departamento, y nos parece una buena idea que sea una persona joven, aún formándose, pero con suficiente experiencia en la cerámica, quien acompañe a lxs adolescentes en esta acción. Elo, Cristina y Maki apoyamos a Carmen; Lucía y Bea realizan la documentación pedagógica; Violeta y Montse se turnan en Jerez para las fotos; Esther y Alejandro hacen lo mismo en Sevilla.
La primera sesión la destinamos a presentar la acción y a Carmen. Carmen explica cómo cortar las pellas con tanza, y cada unx con su trozo de barro, primera amasa (con cuidado de no deshidratar el barro), después hace una base y varios churros para ir colocándolos sobre dicha base, uno sobre otro, para dar altura al recipiente. Una vez se coloca el primer churro sobre la base, hay que «coser», nos cuenta Carmen, es decir, cuidadosamente por fuera llevamos algo de la arcilla del churro hacia abajo, pegándolo a la base, y por dentro hacemos lo mismo pero en dirección opuesta, es decir, llevamos arcilla de la base hacia arriba, pegándolo al churro. Esta operación se repetirá cada vez que coloquemos un nuevo churro. Después aplanamos, primero con las manos, luego ayudándonos de las herramientas que Carmen ha traído para la acción.
Una vez terminamos las piezas, las cerramos con bolsas de plástico (el uso del plástico nos pesa mucha sobre las conciencias, la verdad, explicamos a lxs adolescentes que lo suyo sería usar paños humedecidos).
En la siguiente sesión procedemos a pintar las piezas con engobes naturales. Se trata de pigmentos obtenidos de tierras de diferentes colores, que mezclamos con agua. Aplicamos sobre las piezas que realizamos en la sesión anterior y dejamos secar para poder llevar al horno.
Por cuestiones de tiempo decidimos no esmaltar, lo cual habría supuesto tener que llevar las piezas dos veces al horno, además nos gustaba la idea de parecido con los botijos; dejar porosas las piezas para que pudieran sudar, mantener el agua fresca y permitir el paso de elementos de la arcilla beneficiosos para la salud. Pero ahora que esta acción está terminada nos damos cuenta de que pintar las vasijas ha sido un error porque una pieza en cerámica pintada y sin esmaltar no invita a beber. En fin, seguimos aprendiendo. En cuanto a lxs adolescentes, en Jerez desde le primer momento estaban muy dispuestxs con la propuesta, en el caso de Cerro-Amate, al principio de la primera sesión se mostraron reacixs (probablemente la que escribe también se hubiera mostrado así si tuviera que estar de forma obligada en la acción), después de hablar y explicarles que podían o no hacer lo que les proponíamos, se fueron incorporando hasta entregarse mucho a sus creaciones.
En paralelo, continuamos trabajando el «tablero de las normas y límites» que arrancamos en la primera sesión de Yo bebo, tú bebes. En cada sesión, intentamos destinar unos minutos a trabajar con las normas y límites que escribieron lxs adolescentes. Presentamos unas dos tarjetas rojas, y otras dos amarillas, las leemos y recogemos el debate si se da. Junto a la gobernanza, lxs adolescentes han empezado a crear una playlist, la idea es añadiendo canciones en cada sesión, escuchando las canciones en momentos que pactemos.
La tercera sesión que destinamos al barro es una sesión de recogida de impresiones y puesta en valor de conceptos.
Tras entregar las piezas creadas por lxs adolescentes, pasamos a mostrar una serie de videos y fragmentos de video en el que el barro, la arcilla y el agua son los principales protagonistas. Nos sirve para contextualizar lo que llevamos hecho hasta ahora en esta acción «De barro y agua», y ver otras posibilidades del barro, empezando por el botijo, que es el acercamiento primero que hemos mostrado con lxs adolescentes, pasando por instrumentos musicales, construcción de viviendas o usos medicinales.
Silbatos prehispánicos; El maestro Moises nos da una muestra: https://www.youtube.com/watch?v=s0BMSSZjKkM&ab_channel=Mexican%C3%ADa%2CGaler%C3%ADaArtePopular
En segundo lugar, realizamos un acercamiento a los conceptos mediante un juego que ideamos para la ocasión. Se trata de un juego tipo verdadero o falso; hacemos uso de tarjetas con informaciones relativas al barro; cuestiones sobre las repercusiones positivas o negativas sobre la salud en relación a beber agua de envases hechos con barro o la necesidad de hidratación de las personas, son algunos de los contenidos que figuran en las tarjetas. Nos reímos jugando, además pensamos que la propuesta funcionó tanto a nivel de juego como de presentación/incorporación de conceptos.
Aquí os compartimos algunas fotos de la sesión y los materiales generados, bajo licencia Open Source .
Como podéis ver, las tarjetas presentan dos colores; marrón anaranjado y azul, cada uno de los dos colores se corresponden con las «gotas temáticas» que hemos trabajado en el transcurso de esta acción; agua memoria, y agua vida. Estas tarjetas no sirven de puente para presentar las líneas de trabajo de las acciones que hemos hecho y las que están por venir. Estas tarjetas y sus contenidos os los presentamos en la siguiente acción «gotas de agüita».
Cerramos la sesión con el juego de los aros. Un juego cooperativo basado en la escucha del grupo. Ponemos los aros en el suelo, cada una dentro de un aro, una persona queda sin aro, y un aro queda vacío. Esta persona deberá lograr el aro vacío, mientras el grupo deberá evitarlo abandonado una su aro para tomar el que está vacío, mientras el nuevo que queda vacío será ocupado por otra compañera. En Cerro-Amate el juego nos habla de una presencia de ruido mayor que en el caso de Zona sur en Jerez, donde la fluidez era grande.